Mientras el mundo se enfrenta al apocalipsis, un grupo de amigos se reúne para celebrar la Navidad en una idílica casa de campo en el Reino Unido. Incomodados por la idea de la inevitable destrucción de la humanidad, deciden afrontar la situación con tranquilidad y con ganas de celebración… Pero, por más que quieran fingir normalidad, tarde o temprano, tendrán que hacer frente a la idea que es su última noche.
“Silent Night” es el film ideal (o no) para las fechas que vienen, una comedia brillantemente incómoda comandada por un elenco de intérpretes en su mejor momento, como Matthew Goode, Keira Knightley, o incluso, Roman Griffin Davis (revelación a “Jojo Rabbit” y a la vez, hijo de la directora), que entre confesiones, arrepentimientos, y otros giros nos mostrarán con sutil maldad y emotividad penetrante, la verdadera sociedad que hay bajo el barniz.
Subvirtiendo modelos como “Los amigos de Peter” o “Love Actually”, aquí tenéis una película que entusiasmará a los amantes del humor negro, un film navideño ‘anti-navidad’ y que tiene la capacidad de emocionarnos y hacernos reír aunque una nube tóxica nos amenace. Una vez más, trabajos como éste demuestran que ni la llegada del fin del mundo puede derrotar la ambición de esconder secretos y que, cuando estos salen a la luz, pueden ser más devastadores que cualquier fenómeno natural. La guionista Camille Griffith demuestra una madurez insultante para una debutante en el largo y nos regala un film ácido y oscuro, un Dragón Kahn lleno de curvas, un placer culpable en mayúsculas, la comedia (de Navidad) que no esperábamos.
Mejor Guión y Premio del Público al Festival de Sitges 2021.