Mediados de 1944, Saul es un joven recluido en el campo de concentración de Auschwitz, miembro del Sonderkommando, prisioneros que eran forzados a trabajar en la fábrica de exterminio nazi. Pero en medio de la barbarie, un punto de humanidad: encontrar un rabino para darle a un pequeño un entierro digno. Al mismo tiempo, un desesperado último acto de supervivencia moral. SON OF SAUL es un impactante drama que nos sumerge en el corazón de la acción y explora lo que el superviviente del holocausto Primo Levi llamaba “zona gris” de los judíos implicados en la maquinaria nazi, privándolos de cualquier punto de inocencia. El film arranca con una intensidad apabullante, que acompañará al protagonista paso a paso, que no nos conducirá por realidades que habitualmente se escapan de la representación. Una apuesta que fue la revelación en Cannes (Gran Premio del Jurado) y ya es una de las pelis del año. Un director con mano firme e ideas claras, que regala al espectador una experiencia cinematográfica difícil de olvidar. László Nemes, asistente de dirección de Bela Tarr, y de quién vimos el corto The Counterpart en el REC 2009. Uno de los debutantes más potentes desde HUNGER (REC 2009) o The Tribe (REC 2014), y que apunta directamente a los Óscar. Gran Premio del Jurado, FIPRESCI Award en el Festival de Cannes // Gran Premio del Jurado en Sarajevo