Vidal pasa sus ultimas vacaciones como su abuela Ángela, con Alzheimer. Por primer vez, Nora (14), siente que no encuentra su espacio; los juegos de niños le parecen ridículos y las conversaciones de adultos son “para mayores”. Todo cambia con la llegada de Libertad (15), hija de Rosana, cuidadora de su abuela. Rebelde y magnética, Libertad significa la puerta de entrada a un verano que será muy diferente, y donde será mas libre que nunca.
Es una historia de crecimiento y de autoconocimiento que va más allá del clasico “coming-of-age”, retratando aquel momento (por el que pasamos todas), donde descubrimos detalles de la vida que no esperábamos y tenemos las primeras decepciones a la vez que, sin saberlo, estamos decidiendo como será nuestra vida. Y sobre todo es el descubrimiento final de Clara Roquet, que después de triunfar como guionista (10.000 KM, “Petra”, etc) y de acumular premios con sus cortos, ahora, con su primer largometraje se nos muestra como una directora con las ideas bien claras, muy cercana a sus personajes, y que presenta sus historias con naturalidad y soltura.
