El acceso exclusivo de Alba Sotorra al campo de al-Roj, al nordeste de Siria, nos muestra la dura realidad de un grupo de mujeres atrapadas por su pasado como miembros del Estado Islamico. Shamima Begum (Reino Unido) y Hoda Muthana (Estados Unidos) marcharon de sus paises manipuladas por la propaganda terrorista y el odio de las redes sociales. Fueron demonizadas por los medios de comunicación y ahora nadie quiere saber nada. El sufimiento sincero merece una segunda oportunidad? Se puede justificar que los paises occidentales acepten el regreso de los hijos pero rechacen que las madres puedan volver? La directora catalana se esfuerza en comprender los matices de una situación compleja y delicada.
El seguimiento durante dos años de la vida de Shamina, Hoda, Hafida, Nawal y Kimberly nos pone en un sitio incómodo, pero su testimonio nos hace entender la crueldad, el abuso y la misoginia que han vivido. La sensibilidad de Sotorra para observar sin prejuicios pone en evidencia la necesidad urgente de establecer un diálogo honesto y empático entre culturas, religiones, géneros y cosmovisiones diferentes.