Fernando Colomo es uno de los cineastas clave del período de la transición en España. Con un estilo directo, espontáneo y desenfadado superó los clichés de las comedias de la generación anterior. Sus films presentan desde momentos clave de la primera transición (la movida madrileña —Que hace una chica como tú en un sitio como este 1978—, el desfase socialista —La vida alegre, 1987— o el desengaño de cierta juventud al margen —Bajarse al moro, 1989—) hasta, posteriormente, repasos de ciertos episodios históricos (Los años bárbaros 1998; Al sur de Granada, 2003). Con el paso del tiempo, su carrera se ha ido configurando como un fresco histórico de la península ibérica, basado en pasajes de relaciones humanas que sobreviven a diversos contextos.
En esa línea cobra ahora todo el sentido la recuperación de su Opera Prima “Tigres de Papel” (1977), donde una jovencísima Carmen Maura, intenta encontrar su lugar en el mundo, en los días previos a las primeras elecciones generales (1978). El ánimo postfranquista, ambiente progre, efervescencia social e ilusión por el cambio: En unos momentos en los que tanto se habla de la renovación y la “nueva política”, es clave conocer la ilusión con la que se vivieron ciertos cambios en momentos anteriores.
Este año, Fernando Colomo ha vuelto más libre que nunca. El mismo protagoniza “Isla Bonita”, una fresca, jovial y ligera comedia, no exento de profundidad, donde parece repasar los anhelos y frustraciones de diversas generaciones. Un cuento veraniego donde prevalecen la amistad y el sentido humano por encima de todo.