Rosa es la estrella de su empresa, la que trabaja más y menos se queja. Hasta que un día explota. Cansada de los objetivos imposibles que le marcan sus jefes y afectada por la reciente noticia de la muerte de su abuelo, destruye su ordenador y se va de la ciudad para regresar a su pueblo, a sus raíces.
No todos los días tenemos el honor de presentar una película pionera en su estilo, pero este es el caso de Los Demonios de Barro, la primera película portuguesa en utilizar la apreciada técnica del stop-motion. Después de un celebrado estreno en el Festival de Annecy —donde solo llegan las mejores propuestas— aterriza en Tarragona esta película preciosa, que toma inspiración en el arte cerámico portugués, pero también de las leyendas y el folclore. La tradición y modernidad vuelven a darse de la mano en una obra única en su especie.
Estreno en Catalunya