Un restaurante chino es el lugar que escogen Manuela (Itsaso Arana) y Olmo (Francesco Carril) para cenar el día en que vuelven a verse después de quince años sin saber nada el uno del otro. Con una nueva vida entre las manos, reencuentran a su pareja de adolescencia por una noche que será como un paréntesis en su presente.
Después de la aclamada Los exiliados románticos, Jonás Trueba nos regala un retrato generacional en que las luces de la noche se confabulan para invitarnos a reflexionar sobre el paso del tiempo, mientras la música se convierte en personaje para concedernos un baile fugaz aunque imperecedero.
La reconquista nos hace abrir el último cajón de la mesilla de noche. Nos lleva de vuelta al amor de instituto, a las cartas arrugadas en un bolsillo, a los chicles bajo la mesa, a la inexperiencia y a la ilusión de la primera vez. Una mirada atrás desde la vida adulta, con nostalgia pero sin arrepentimiento.