Nos encontramos en este período extraño entre Navidad y Fin de Año. Billy es un adolescente que trabaja como repartidor haciendo pequeños encargos con el objetivo de ganar 5.000 dólares. Sin embargo, su plan se ve interrumpido por la llegada de un misterioso alienígena en forma de donut al que le encanta cantar.
Con el espíritu de Richard Linklater en Slacker y Dazed and Confused, el joven Julian Glander lleva el cine de animación a un nuevo nivel con esta odisea musical que, utilizando técnicas propias del videojuego (como Blender), nos transporta a un mundo único en colores pastel y con la aleatoriedad propia de la generación Z.