El joven Axel vive en Buenos Aires con sus tres hermanas mayores, de las que en cierta manera cuida. Ellas disfrutan de sus fantasías infantiles mientras siguen preocupadas por sus propias vidas. Su apartamento es un acogedor espacio donde escuchar música, comer, leer, dormir y discutir bajo la cálida luz de las lámparas. Todo un íntimo refugio familiar. Cuando se disponen a celebrar el cumpleaños de su madre tendrán que afrontar su peculiar modo de vida.
¿Qué es lo que hace una familia? ¿Qué hilos mantienen unidos a sus diversos miembros? Las famílias comparten pisos, secretos, recuerdos, y se conocen, a menudo, profundamente. Aunque no se tratan con el debido respeto, siempre se tienen los unos a los otros. Vladimir Durán consigue en su primer largo plantear todas estas cuestiones a través de una narrativa valiente y fascinante, mientras deja abiertos nuevos interrogantes en una dinámica y fluctuante película.
Contaros demasiadas cosas sobre los complejos vínculos familiares de este grupo de personas, no sólo os destriparia parte de su interés, si no que os distraeria de su principal encanto: su peculiar energía narrativa que impregna todo el film, la capacidad de dejarte llevar por sus alegrías, sus diversas personalidades y la habilidad de transmutar conversaciones, sonidos e imágenes en todo un carrusel emocional. Un chispeante drama familiar con un extraño giro. Una película que os acompañará tiempo después de haberla vivido.
Estrenada en Berlin 2017
Mejor Director Internacional / Mejor Película Nacional en Cartagena de Indias 2017
Mejor Largometraje “Vanguardia y Género” BAFICI 2017